Ropa de cama algodón

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Hay estudios que demuestran que la ropa de cama algodón ayuda a que el cuerpo descanse mejor, debido a que el algodón es una fibra natural que permite que el cuerpo respire mientras duermes.

Sin duda, es una de las fibras más respetuosas con la piel. Por eso se utiliza mucho en ropa de cama, ya que aporta una gran transpirabilidad mientras se adapta térmicamente a la temperatura, ofreciendo una sensación fresca en verano y cálida en invierno. Así pues, toman las capas de aire se quedan cogidas y atrapadas entre las propias fibras de algodón y al estar hechas de fibras naturales ofrecen más absorción, por lo que el aire pasa mucho mejor a través de ellas y no retienen la humedad.

En especial la ropa de cama algodón es perfecta para aquellas personas que sudan mucho, ya que evita que acaben mojadas durante la noche. Aunque no es la única ventaja que proporciona. También destaca su tacto agradable, su ligereza, su frescura y su comodidad.

Al ser un tejido hipoalergénico, no irrita ni causa alergias en la piel. Asimismo, evita que se formen hongos debido a que el aire circula fácilmente entre las capas del tejido.

Olvídate de las típicas bolitas (pilling) con el uso, porque la ropa de cama algodón dura muchísimo tiempo y no suelta pelusas, por lo que se mantienen impecables durante muchos años.

Sin embargo, la calidad de la ropa de cama algodón dependerá del número de hilos por pulgada cuadrada; cuantos más hilos tenga, más suave será.

También es importante el cuidado de la ropa de cama algodón para que siempre esté perfecta. Si hace un día soleado, lavarla y colgarla fuera es lo ideal, ya que la luz solar actúa como desinfectante y ayuda a mantener su blancura. Si utilizas secadora, acuérdate de no secarla del todo y de sacarla rápidamente y alisarla. ¡Ah! Y para conseguir mejores resultados, plánchala mientras esta aún un poco húmeda.